La apendicitis aguda es una patología potencialmente mortal que requiere intervención quirúrgica urgente (Ferris, M., et al., 2017). Su diagnóstico supone un desafío porque su clínica puede ser atípica y los síntomas a menudo se superponen con otras afecciones (Ramirez-GarciaLuna, J. L., et al. 2020).
Recientemente un estudio (Ramirez-GarciaLuna, J. L., et al. 2020) ha evaluado si la termografía infrarroja puede servir como complemento a su diagnóstico. Para ello evaluaron a 51 pacientes con apendicitis, 20 con dolor abdominal y 51 personas sanas.
Los resultados mostraron que una temperatura de la región abdominal inferior a 34 °C discrimina los controles sanos de los pacientes. Entre el grupo de los pacientes, una asimetría térmica de más de 0.35°C entre la región abdominal derecha e izquierda discrimina pacientes con y sin apendicitis.Estos resultados muestran que la termografía podría ser utilizada como una herramienta de apoyo al diagnóstico de apendicitis en entornos con recursos limitados.
Referencias