En Thermohuman te traemos los resultados científicos más relevantes: hoy hablaremos sobre las diferencias en la temperatura de la piel entre hombres y mujeres .
Esta publicación se basa en el trabajo publicado por Monika Chudecka y Anna Lubkowska de la Universidad de Szczecin en 2015, analizando la distribución de la temperatura de la piel en hombres y mujeres jóvenes. Ambas son investigadores muy activas, con destacadas publicaciones en los últimos años sobre termografía infrarroja y mujeres, deporte, crioestimulación y recién nacidos, entre otros temas.
Con este estudio, Chudecka y Lubkowska tuvieron como objetivo establecer un mapa térmico de sujetos jóvenes que tuviese un alto valor de apoyo al diagnóstico para la medicina, la fisioterapia y el deporte. Otro objetivo era establecer distribuciones y rangos de temperatura en la superficie corporal en hombres y mujeres jóvenes, teniendo en cuenta el índice de masa corporal (IMC), el área de superficie corporal y parámetros seleccionados de distribución de la grasa corporal.
"Solo el área del pecho fue significativamente más caliente en las mujeres que en los hombres. Las manos fueron similares para ambos. En las otras regiones corporales analizadas, la temperatura media de la piel fue significativamente más alta en las hombres"
Chudecka & Lubkowska (2015)
Entre otras conclusiones, Chudecka y Lubkowska encontraron "diferencias significativas en la temperatura de la superficie corporal entre mujeres y hombres. Esto puede deberse a una mayor cantidad de masa muscular en hombres (se sabe que los músculos que se contraen producen calor) y a una mayor cantidad de tejido adiposo en las mujeres (en las que la grasa subcutánea puede servir como aislante del calor endógeno)".
Además de eso, tanto en mujeres como en hombres, la temperatura media de la piel en el pecho, la parte superior de la espalda, el abdomen y la parte inferior de la espalda se correlacionó principalmente con dos parámetros: Índice de masa corporal (IMC) y porcentaje de grasa corporal (PBF por sus siglas en inglés). Estas correlaciones fueron inversas, por lo que a mayor IMC y PBF, menor temperatura de la piel.
Gradiente de temperatura de la piel de la cabeza, cadera y pie establecido por Uematsu (1985). Una de las primeras y más ilustrativas representaciones de un mapa térmico humano.
Establecer un mapa térmico (o perfil térmico) ha sido uno de los temas principales en las últimas décadas para los investigadores especializados en termografía y seres humanos (Uematsu, 1985; Uematsu et al., 1988; Bouzas Marins et al., 2014). La idea subyacente se basa en crear una descripción "normalizada" de la temperatura de la piel para diferentes poblaciones, sirviendo de referencia a los profesionales de la salud y el deporte para establecer lo que es térmicamente "normal" y lo que podría ser térmicamente "anormal". Sin embargo, este tema también ha sido controvertido ya que se basa principalmente en temperaturas absolutas de la piel, lo que hace que los resultados sean extremadamente dependientes de los factores de influencia y de una aplicación óptima del protocolo de toma de datos.
Chueca y Lubkwoska concluyeron que la termografía infrarroja es un método seguro, no invasivo y libre de efectos secundarios para registrar la temperatura de la superficie corporal y sus cambios, y puede usarse como un parámetro de ayuda al diagnóstico importante en medicina, fisioterapia y deporte.
REFERENCIAS
Bouzas Marins, J. C., Andrade Fernandes, A., Piñonosa Cano, S., Gomes Moreira, D., Souza da Silva, F., Amaral Costa, C. M., . . . Sillero-Quintana, M. (2014). Thermal body patterns for healthy Brazilian adults (male and female). Journal of Thermal Biology, 42(0), 1-8. doi: http://dx.doi.org/10.1016/j.jtherbio.2014.02.020
Chudecka, M., & Lubkowska, A. (2015). Thermal maps of young women and men. Infrared Physics & Technology, 69, 81-87.
Uematsu, S. (1985). Symmetry of Skin Temperature Comparing One Side of the Body to the other. Thermology, 1, 4-7.
Uematsu, S., Edwin, D. H., Jankel, W. R., Kozikowski, J., & Trattner, M. (1988). Quantification of thermal asymmetry. Part 1: Normal values and reproducibility. J Neurosurg, 69(4), 552-555. doi: 10.3171/jns.1988.69.4.0552