Pero para optimizar sus beneficios se debe conocer cuál es el mejor momento para realizar una exposición al frío. Por ello, los investigadores de Straat EM et al. 2022 han querido conocer cuál es el mejor momento y si existen diferencias entre sexos a la hora de activar la grasa parda.
El estudio del metabolismo es una de las áreas más desarrolladas en la aplicación de la termografía a la salud. Existen numerosas investigaciones acerca de los procesos fisiológicos como el ritmo circadiano, la relación con el IMC, incluso cómo afectan los alimentos a la termorregulación.
En este caso, los autores (Straat EM et al 2022) han querido relacionar la temperatura de la zona supraclavicular (Figura 1), muy relacionada con la actividad de la grasa parda (BAT, por sus siglas en inglés), con la respuesta a la exposición al frío en diferentes momentos.
Figura 1. Estudio sobre la relación entre la temperatura de la zona supraclavicular y la grasa parda (BAT)
Se seleccionaron 24 adultos en grupos aleatorizados: 12 hombres (de 18 a 31 años de edad; IMC de 18 a 26 kg/m2) y 12 mujeres (de 18 a 29 años de edad; IMC de 18 a 26 kg/m2). Estos fueron sometidos a un protocolo de enfriamiento utilizando agua en dos momentos del día: por la mañana (desde las 7:45 a. m.) y por la noche (desde las 7:45 p. m.), todos pasaron por ambos momentos en orden aleatorio y con un día entre estos días de estudio.
La temperatura del agua se redujo gradualmente hasta que los participantes tenían escalofríos o hasta alcanzar una temperatura de 9°C. A partir de ese momento, los participantes fueron expuestos otros 90 minutos. (Figura 2)
Los investigadores medían mediante calorimetría indirecta el gasto de energía en cuatro momentos diferentes: al principio en condiciones termoneutrales (a 32 °C cuando el cuerpo no necesita producir calor adicional para mantener su temperatura central), durante la fase de enfriamiento, durante la fase estable, y al final del enfriamiento (después de los 90 minutos). Además, se midió con termografía la temperatura de la región supraclavicular.
Los resultados mostraron que existen diferencias entre los hombres y las mujeres. Mientras que en los hombres los datos de calorimetría, que informaban del gasto energético, y la temperatura se elevaban por la mañana en mayor medida que cuando se hacía el protocolo por la noche. En las mujeres no existían diferencias entre el gasto calórico inducido por el frío ni en la temperatura entre los momentos del estudio. (Figura 3)
Además, las mujeres eran más tolerantes al frío por la mañana que por la noche y sus concentraciones de ácidos grasos libres circulantes, los triglicéridos y los niveles de colesterol fueron más altos después de la exposición al frío por la mañana que por la noche.
La exposición al frío por la mañana puede mejorar el metabolismo y quemar grasas con mayor eficacia que la exposición al frío por la noche en los hombres, pero tal vez no en las mujeres.
Además los autores señalan que esto podría ayudar a comprender cómo ciertos procesos de regulación como los que involucran a la grasa parda podrían tener también sus ritmos circadianos (Straat ME et al. 2021). Esto podría tener sentido desde el punto de vista biológico porque la producción de calor gracias a la digestión de los alimentos y la actividad disminuye durante la noche y por la mañana se necesita aumentar la temperatura corporal.
Straat ME, Hogenboom R, Boon MR, Rensen PCN, Kooijman S. Circadian control of brown adipose tissue. Biochim Biophys Acta Mol Cell Biol Lipids. 2021 Aug;1866(8):158961. doi: 10.1016/j.bbalip.2021.158961. Epub 2021 Apr 30. PMID: 33933649.