El seguimiento de las lesiones es una de las aplicaciones con mayor evidencia en la literatura científica, en este caso las fracturas óseas.

En este caso, Tristan Castonguay usuario de ThermoHuman, ha publicado recientemente una revisión sobre el estado del arte en el seguimiento de las fracturas óseas.

Según describe Sillero et al 2015 en su investigación llevada a cabo en la clínica CEMTRO de Madrid, donde se realizaba un cribado de las patologías en urgencias. Las fracturas óseas en un primer momento tienen un patrón de hipertermia que llega a generar una asimetría entre la región lesionada y la sana de 0,9ºC de asimetría.

Pero, esa no es la principal aplicación de la termografía siendo una buena herramienta para el cribado y triage en urgencias de distintas patologías, como la apendicitis. No es una herramienta diagnóstica en traumatología. Por lo que, puede ayudar a ahorrar dinero en el cribado pero no va a informar con exactitud del alcance.

Lo que sí permite esta tecnología es la cuantificación de los datos que a su vez va a permitir realizar un seguimiento durante el proceso de recuperación de la lesión.

El seguimiento de la recuperación de las fracturas óseas.

Por ello, Tristan Castonguay ha realizado una investigación sobre el estado del arte sobre cómo se produce el proceso de consolidación ósea evaluado con termografía.

Los autores han encontrado 3 estudios científicos con un nivel de evidencia de 2 (estudios de cohorte) donde analizaron este proceso de recuperación. De los tres estudios, el primero realizado en 1985 en atletas no se informaba de la edad. mientras que en el segundo realizado en 2015, los sujetos tenían de media 65 años y en el último realizado también en 2015 los sujetos tenían de media 9 años.

Esto es importante porque entre ambas investigaciones del 2015 el proceso de normalización de las asimetrías en el estudio con niños era mucho mayor, llegando a un grado de asimetría inferior a 0,2ºC en las primeras 4 semanas. Mientras que en los adultos mayores el grado de normalización no se consigue hasta pasadas las 20 semanas.

Los autores sugieren que esta diferencia se debe a la capacidad del tejido de los niños para cicatrizar y remodelar el callo óseo antes. Esto podría estar estrechamente relacionado con los procesos fisiológicos de recuperación.

La conclusión principal de los autores es que unaa vez que al paciente se le ha diagnosticado una fractura, la termografía puede ser utilizada para monitorizar el proceso de cicatrización.

La edad es un factor a considerar debido a la diferencia en la cicatrización de los tejidos.

El modo lesionado en el software ThermoHuman.

Esta investigación y otras sobre las diferentes lesiones que se producen en el sistema músculo-esquelético, sirven como referencias para generar el modo lesionado en el software ThermoHuman.

Este modo te permite ver según la patología que tenga el paciente/deportista una gráfica de evolución de referencia para el transcurso de la lesión. Con el objetivo de que puedas comparar con la normalidad de la evolución, el seguimiento de la patología de tu paciente/deportista

Referencias.

Castonguay, T., & Dover, G. (2023). Infrared Thermography—A Novel Tool for Monitoring Fracture Healing: A Critically Appraised Topic With Evidence-Based Recommendations for Clinical Practice. Journal of Sport Rehabilitation, 1(aop), 1-6.

Sillero-Quintana, M., Fernández-Jaén, T., Fernández-Cuevas, I., Gómez-Carmona, P. M., Arnaiz-Lastras, J., Pérez, M. D., & Guillén, P. (2015). Infrared thermography as a support tool for screening and early diagnosis in emergencies. Journal of Medical Imaging and Health Informatics, 5(6), 1223-1228.