En el ámbito militar, la indumentaria juega un papel crucial en la seguridad y el rendimiento de los soldados. La ropa adecuada no sólo proporciona protección, sino que también influye en la regulación de la temperatura corporal, un factor vital durante las operaciones. El cuerpo humano tiene mecanismos fisiológicos para mantener una temperatura óptima, pero estos pueden ser afectados por el tipo de ropa utilizada, especialmente en situaciones de ejercicio o actividad física intensa.
Las chaquetas de combate, una pieza esencial del uniforme militar, pueden influir significativamente en la capacidad del cuerpo para disipar el calor. Esto es importante porque una regulación inadecuada de la temperatura puede llevar a condiciones como la hipertermia, deshidratación o incluso rabdomiólisis, un síndrome grave causado por una lesión muscular.
Con este propósito de entender mejor cómo diferentes tipos de chaquetas de combate afectan la temperatura de la piel de los soldados, exponemos una investigación de Mello et al., (2022) donde además se utilizó el software Thermohuman.
El objetivo principal del estudio de Mello et al., (2022) fue comparar la respuesta de la temperatura de la piel en militares brasileños usando dos tipos diferentes de chaquetas de combate: la Chaqueta de Combate Tradicional (TCJ) y la Chaqueta de Combate Ligera (LCJ), bajo condiciones termoneutrales. El estudio podría ayudar a determinar cuál de las dos chaquetas permite una mejor regulación de la temperatura durante la actividad física moderada.
Para este estudio, participaron 39 militares de la Armada Brasileña con una edad: 24 a 36 años. La temperatura de la piel de los participantes se midió utilizando una cámara infrarroja FLIR® E75. Las mediciones se realizaron en tres momentos distintos:
Los participantes usaron aleatoriamente la TCJ y la LCJ mientras caminaban en una cinta a una velocidad de 6 km/h durante 20 minutos. Las imágenes térmicas obtenidas fueron procesadas con el software ThermoHuman®, y los datos se analizaron con técnicas estadísticas para evaluar las diferencias en la temperatura de la piel en varias regiones del cuerpo.
Los resultados mostraron que la temperatura de la piel disminuyó significativamente 20 minutos después del ejercicio en comparación con las mediciones tomadas antes e inmediatamente después del ejercicio, independientemente del tipo de chaqueta utilizada. Esto sugiere que ambos tipos de chaquetas permiten una regulación térmica similar bajo las condiciones de prueba.
Sin embargo, se observó una asimetría térmica notable en algunas regiones del cuerpo, como el arco del pie izquierdo, donde la temperatura fue significativamente diferente (alrededor de 2.0 ºC) en comparación con el lado derecho. Estas diferencias podrían deberse a factores como la postura y el equipo adicional que llevan los soldados, como las armas.