ThermoHuman en el proceso de recuperación de una lesión tendinosa intramuscular en fútbol profesional

En ThermoHuman seguimos apostando por la divulgación científica y el conocimiento basado en la evidencia. En esta ocasión, compartimos un caso clínico presentado por el experto Patrick Proller y publicado en Sportsmith, que ilustra cómo la termografía se integra en un proceso avanzado de rehabilitación de una lesión compleja en el fútbol de élite.

El artículo, titulado “Rehabbing a pro footballer’s hamstring intramuscular tendon injury”, detalla la recuperación de un futbolista profesional que sufrió una lesión grado 2c (según la clasificación BAMIC) en el tendón intramuscular del bíceps femoral. A través de un abordaje multidisciplinar y basado en datos objetivos, el jugador logró regresar a la competición en solo cuatro semanas, una recuperación poco habitual en este tipo de lesiones.

Puntos clave del caso clínico:

• Diagnóstico preciso y planificación individualizada: La combinación de resonancia magnética y termografía permitió una evaluación exacta del daño y su evolución, diferenciando esta lesión tendinosa intramuscular de otras más superficiales o musculares.
• Valoración térmica como herramienta de control de carga: La termografía detectó desde el inicio un patrón hipotérmico en la zona lesionada (-0.82 °C), que fue normalizándose progresivamente con el avance de la rehabilitación. Estos datos térmicos, junto con otras métricas (dinamometría, fuerza isométrica, velocidad, etc.), ayudaron a ajustar diariamente las cargas de entrenamiento y a tomar decisiones informadas sobre el retorno a la actividad.
• Fases de la recuperación estructuradas y adaptadas: Desde una fase inicial de protección total del tendón, pasando por ejercicios de fuerza con restricción del flujo sanguíneo (BFR), hasta un protocolo específico de readaptación en campo diseñado para minimizar el riesgo de recaída. Todo el proceso se ajustó a la evolución clínica y térmica del jugador.
• Toma de decisiones basada en riesgo-beneficio: A pesar de tratarse de una lesión que habitualmente requiere más de un mes de recuperación, el equipo técnico y médico, junto con el jugador, optaron por un enfoque más agresivo. El apoyo de datos objetivos (incluyendo la termografía) y un entorno favorable permitieron acortar plazos sin comprometer la salud del deportista.
• Seguimiento post-retorno: Tras su vuelta al juego, el jugador mostró una mejora progresiva de sus métricas físicas (velocidad máxima, distancia en sprint, etc.), confirmando su capacidad funcional. El uso continuado de la termografía permitió comprobar la simetría térmica y anticipar posibles recaídas o sobrecargas derivadas del calendario competitivo.

Este caso muestra cómo la tecnología de termografía infrarroja, aplicada de forma integrada y con criterio clínico, puede aportar un valor decisivo en procesos complejos de rehabilitación y retorno al juego en el deporte profesional.

Agradecemos a Patrick Proller y al equipo de Sportsmith por compartir este ejemplo práctico y detallado de intervención clínica basada en datos objetivos.

Puedes leer el artículo completo (en inglés) en el siguiente enlace.