El 15 de junio, La Junta Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó la profesionalización de la Liga de Fútbol Femenino, que será la primera competición femenina en tener esta clasificación en España. Puedes ver toda la información al respecto aquí. Con el objetivo de mostrar nuestro apoyo a las futbolistas, ahora ya oficialmente profesionales, y siguiendo con nuestra sección mensual sobre Mujeres y Termografía, traemos hoy una comparativa del perfil térmico de fútbol en mujeres y de hombres.
En la gran mayoría de los estudios termográficos, el objetivo es evaluar las diferencias contralaterales en la temperatura de la piel (Tsk) en condiciones patológicas como el cáncer o trastornos del sistema musculoesquelético. La evidencia actual muestra que los resultados contralaterales más altos podrían significar un deterioro o desequilibrio entre las partes simétricas del cuerpo (Marins et al. 2014). Además, se ha establecido un patrón térmico en la población adulta con diferentes características étnicas como taiwaneses (Niu et al., 2001), portugueses (Vardasca et al., 2011), chinos (Zhu & Xin, 1999), finlandeses ( Zaproudina et al., 2008) o niños mexicanos (Kolosovas-Machuca, & González, 2011).
La termografía infrarroja en el fútbol ha demostrado ser una herramienta útil en la prevención lesiones, tanto en pretemporada (Gómez-Carmona et al., 2020) como durante la temporada (Menezes et al., 2018; Corte et al., 2019).
También se ha estudiado ampliamente en el fútbol para definir el perfil térmico de los jugadores de fútbol (Bouzas et al 2014) e incluso después de los partidos para analizar las respuestas térmicas 24h y 48h post-partido (Fernandes et al 2017).
En el grupo poblacional específico de jugadores de fútbol de alto rendimiento, existen pocas referencias científicas a las que atenerse. El estudio observacional llevado a cabo por Maior et al. (2017) en jugadores profesionales de fútbol, demuestra una asimetría inferior a < 0,2° C en el conjunto general de muslo y pierna, anterior y posterior. Marins et al. (2014), resaltaron en su investigación, que una Tsk media superior a 33° C en cualquiera de las regiones de interés de miembro inferior, podría sugerir un proceso inflamatorio. Además, una Tsk por debajo de 27° C puede estar relacionada con una condición de hipotermia causada por un flujo sanguíneo local reducido.
Pero sin duda, una de las investigaciones más nombradas al respecto es la tesis de Gómez-Carmona (2012). En ella, se muestran asimetrías medias con diferencia significativa en la región anterior del tobillo derecho. Este hecho se hipotetiza una relación con la biomecánica del propio deporte, que favorece la utilización de esta articulación por el manejo del balón.
En la figura 1, podemos observar una comparación de las asimetrías medias de los miembros inferiores entre dos equipos de fútbol semiprofesional femeninos y masculinos. Las asimetrías son visiblemente bastante grandes, especialmente en las regiones más distales. Hay que tener en cuenta que estas regiones son características por tener una precisión menor, por varios motivos. El tamaño de la región (número de píxeles), la cercanía al suelo (que suele enfriar el segmento) y la capacidad de termorregulación de los pies, hacen que estas regiones distales tengan una potencia estadística relativamente inferior que otras zonas más proximales.
Figura 1. Comparación de las asimetrías absolutas de las temperaturas de las regiones de miembros inferiores entre un equipo de fútbol amateur femenino (rojo) y masculino (azul).
Otra manera de entender estos datos es por medio del análisis por asimetrías derecha vs. izquierda. Al ver la figura 2 es importante resaltar los valores con 0,3º C o más de asimetría, ya que son aquellos a los que damos más relevancia, según la evidencia actual (Sillero-Quintana, et al. 2015). Cuando realizamos este análisis, nos encontramos con la misma situación, en la que observamos que algunas de las regiones más distales tienden a devolver valores más extremos.
Figura 2. Comparación de las asimetrías medias de las temperaturas de las regiones de miembros inferiores entre un equipo de fútbol amateur femenino (rojo) y masculino (azul), divididas en izquierda vs derecha.
De nuevo, este tipo de hallazgos carecen de validez, al tratarse de regiones cuyos resultados tienden a ser muy fluctuantes. Sin embargo, encontramos un resultado especialmente interesante en la región anterior de la pierna, con puntuaciones de entre 0,3 y 0,49º C. Este resultado aparece tanto en mujeres (rojo) como en hombres (azul). Esta conclusión sobre la región anterior de la pierna coincide con la evidencia sobre el tobillo de Gómez-Carmona (2012) y va de la mano con sus resultados. Podemos, por tanto, ver reflejadas las similitudes térmicas entre el fútbol profesional y semiprofesional y entre las categorías masculina y femenina.
Es importante recalcar el hecho de que este perfil térmico se ha realizado en fútbol semiprofesional. Sin embargo, este hecho parece no resultar tan clave como esperamos, puesto que las y los jugadores tenían una edad, experiencia, molestias y lesiones muy similares a las que encontramos en la élite. Las molestias que más se han reportado en el equipo masculino fueron en el muslo posterior, tobillos, recto anterior y la región lumbar. Este tipo de hallazgos se relacionan con las lesiones más comunes en fútbol masculino, según la UEFA entre las temporadas 2003-2007 (Barcelona & Mèdics, 2009).
Por otro lado, en el equipo femenino, se han descrito molestias en el muslo posterior y rodillas con mayor frecuencia. Además, varias de las jugadoras contaban con un historial de lesiones de rodillas, donde la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco fueron las principales lesiones. De nuevo, estos resultados, tienen consonancia con las reportadas en la Primera División de la Liga Española de Fútbol Femenino en circunstancias de no contacto (Agustín et al. 2021).
Además, en el análisis cualitativo, se ha observado un patrón cruzado anterior en ambos equipos, donde el muslo y la pierna contralaterales aparecían con una ligera hipertermia en varios sujetos.
Como conclusión, solo queda aseverar que en lo que concierne al perfil térmico de jugadores de fútbol mujeres y hombres, los resultados de este estudio piloto confirman los que ya existen en la literatura científica. La pierna anterior es la región que más asimetría muestra, por su muy probable relación con la mecánica del juego con balón. Además, se ha observado en ambos equipos patrón cruzado entre esta pierna y el muslo contralateral, lo que parece relacionar esta característica a las molestias y lesiones más comunes en futbolistas femeninos y masculinos.
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