El apoyo al diagnóstico es una aplicación que permite, de una forma rápida y no invasiva, realizar un cribado de las principales patologías que se dan en el aparato locomotor, en función de las respuestas térmicas.
Gracias a las investigaciones de Sillero y colaboradores (2015) y de Fernández-Cuevas y colaboradores (2020) se ha podido categorizar a los diferentes tejidos corporales en función de si su respuesta es hipotérmica, es decir, si inmediatamente después de la lesión se produce un descenso de la temperatura, o por el contrario, si la respuesta es hipertérmica, es decir, después de la lesión la región afectada aumenta significativamente la temperatura.
Aunque desde ThermoHuman defendemos la postura de que la termografía no es una herramienta diagnóstica por sí sola, puede ser una gran aliada en el apoyo al diagnóstico y el triaje para facilitar la comprensión de los procesos fisiológicos agudos de lesión en los tejidos, gracias a la metodología de las asimetrías desde la primera imagen.
Los tejidos más relacionados con el sistema neuromuscular, donde el sistema nervioso central gobierna, han demostrado que cuando se lesionan tienen un comportamiento hipotérmico.
Tanto si es el nervio periférico como una rama más proximal, si este tejido se ve afectado la respuesta de esa región periférica o todas las regiones que se vean inervadas por la rama más proximal van a verse afectadas reduciendo la temperatura.
Tenemos casos documentados de ictus cerebrales o hernias discales que afectan a todas las regiones distales desde el proceso patológico.
Por otro lado, cuando el músculo se lesiona, se produce una isla hipotérmica en ese músculo que va a tender a equilibrarse cuando se ha conseguido la recuperación funcional y está listo para volver a su práctica habitual. Estas investigaciones han sido descritas previamente en este blog.
Mientras que si evaluamos una lesión que tiene más relación con el sistema artrocinemático que además está menos vascularizado, la respuesta es una clara hipertermia. Esto puede ser debido a los factores de la inflamación local, la severidad de la lesión o la vascularización.
Tejidos como el menisco, el ligamento, la fascia o el hueso aumentan la temperatura cuando se lesionan y la mayoría de ellos, a excepción de la fascia, dejan una cicatriz térmica en el proceso de recuperación que puede durar para siempre, como es el caso del ligamento cruzado anterior.
Estos tejidos van a calentarse por el aumento del riego sanguíneo a la región para repararlo y por la mala capacidad para retornar la sangre (como ocurre en el caso de los problemas de varices, donde la sangre está más “estancada”). Además, como es un tejido vital para la supervivencia humana la señalización dependerá de la severidad.
Para una correcta recuperación mejorar estos parámetros ayudará a que la temperatura vaya recuperando su equilibrio.
El uso de la termografía en el ámbito médico ha sido controvertido, en parte, por el uso poco estandarizado y un desarrollo pobre de las cámaras termográficas en el pasado. Pero actualmente como recoge Lahiri y colaboradores (2012) en una revisión se emplea en el área de la medicina para muchas aplicaciones.
Nosotros en la aplicación a la medicina deportiva destacamos su uso en el apoyo al diagnóstico, con el objetivo de mejorar y ayudar de una forma muy rápida al razonamiento clínico de los especialistas.
Sillero-Quintana, M., Fernández-Jaén, T., Fernández-Cuevas, I., Gómez-Carmona, P. M., Arnaiz-Lastras, J., Pérez, M. D., & Guillén, P. (2015). Infrared thermography as a support tool for screening and early diagnosis in emergencies. Journal of Medical Imaging and Health Informatics, 5(6), 1223-1228.
Fernández-Cuevas, I. and Del Estal-Martínez, A. Thermal profile description of most common soccer injuries by Infrared Thermography: case studies. 2020. Conference: I International Congress on Application of Infrared Thermography in Sport ScienceAt: Valencia, Spain
Lahiri, B. B., Bagavathiappan, S., Jayakumar, T., & Philip, J. (2012). Medical applications of infrared thermography: a review. Infrared Physics & Technology, 55(4), 221-235.