Cómo ser un experto en termografía sin caer en el efecto Dunning-Kruger

Las claves para poder avanzar en la aplicación de la termografía a la salud y el deporte de una manera objetiva y científica, sin incurrir en el efecto Dunning-kruger.

El efecto Dunning-Kruger, denominado así por los autores David Dunning y Justing Kruger de la Universidad de Cornell (New York, EEUU) que en 1999 realizaron una serie de estudios sobre la confianza de las personas en sus capacidades.

Este efecto Dunning-Kruger básicamente describe cómo las personas tienden a sobreestimar sus competencias debido a un exceso de confianza cuando desconocen un tema o lo están comenzando a conocer. A medida que se inmiscuyen en la temática se dan cuenta que desconocían muchas de las aplicaciones y que no son capaces de dar respuesta a ciertas cuestiones relacionadas con la temática, por lo que su percepción de la competencia disminuye. No es hasta que se alcanza el conocimiento en profundidad de la materia, con los años de experiencia y práctica con la tecnología, que se adquieren las habilidades y competencias para poder transferir el conocimiento.

En ese sentido, desde ThermoHuman llevamos desde el 2009 trabajando en la aplicación de la termografía en la salud y el deporte con más de 59 artículos científicos publicados, 9 tesis doctorales defendidas y contamos con experiencia profesional en más de 40 países lo que nos permite de una forma humilde pero orgullosa transferir nuestra parte de conocimiento a la comunidad.

Efecto Dunning-Kruger aplicado a la termografía.

Cuando pensamos en aplicar este efecto a la termografía, rápido nos viene a la cabeza, el uso que se le dió en los años 70-80 para la detección de cáncer de mama, y cómo a raíz de los malos resultados, la aplicación de la termografía tuvo durante mucho años una fama controvertida. 

Y esto puede deberse entre otras cosas por el desconocimiento de los profesionales en la técnica y por los factores técnicos de las cámaras y los programas informáticos que no eran tan potentes en aquel momento.

Por ello, hemos tratado de resumir aquellos pensamientos que surgen en las principales fases del efecto Dunning-Kruger para que no los cometas a la hora de aplicar la termografía:

1. En un primer momento lo normal es fijarse en los colores. Donde aquellas regiones con colores más llamativos (rojos o blancos, si estamos en la paleta arcoiris), sean las que más llamen la atención. Este error de señalar y definir un problema por los colores es uno de los principales errores en la termografía, una gama de colores no está asociado a ninguna métrica validada en la literatura científica. Por lo que deberemos desechar en un primer momento sacar conclusiones de los colores.
2. Por lo que nuestra competencia baja ya que el único uso que podemos dar a la termografía sin analizarla con un software es cualitativo, y hemos visto que sin conocimiento y experiencia el sesgo es muy alto, por lo que necesitaremos analizar las imágenes para utilizar métricas que nos diferencien lo realmente importante.
3. Con el uso de métricas aparecen las primeras aplicaciones reales de la termografía, el conocimiento empieza a ser más sólido y lo que nos dice la evidencia científica es que las regiones sanas tienden a tener un equilibrio con su contralateral. Por lo que el uso de las asimetrías es la métricas más fiable y estable para analizar con termografía, con esa métrica ya se pueden empezar a generar informes que se apliquen en la identificación de riesgo de lesiones y el seguimiento de las mismas con el objetivo de recuperar el equilibrio.
4. Con el uso continuado de la tecnología se empiezan a reconocer patrones y proporciones que se repiten de forma reiterada en la biología humana. Por ejemplo, las articulaciones son regiones que tienen menor temperatura que las regiones musculares o las lesiones musculares que cursan con hipotermia.

Este recorrido a través del efecto Dunning-Kruger se puede hacer de una forma más optimizada si te guias por la experiencia y el conocimiento científico, siendo riguroso con los resultados obtenidos, y auxiliado por las recomendaciones de entidades como nosotros que llevan en el mercado de la termografía un largo recorrido.

Para no incurrir en estos sesgos en el uso de la termografía hay que tener en cuenta que el proceso de aprendizaje y manejo, siendo sencillo necesita de comprender su curva de aprendizaje, ya que desde el primer momento se podrán aplicar metodologías básicas de análisis. Pero no se llegará a un conocimiento en profundidad y una metodología más optimizada desde el primer momento.

La realidad de la curva de aprendizaje de la termografía

No queríamos acabar la entrada del blog, sin tratar otro de los temas principales en la aplicación y es el tiempo que se tarda hasta dominar el proceso. Siendo realistas, es una ciencia muy joven y en algunas áreas hay una laguna de conocimiento.

Para empezar a conocer la aplicación de la termografía al deporte y la salud, podrías empezar a formarte por tu cuenta. Hoy en día internet te ofrece una cantidad ingente de información de una temática, incluso en las propias páginas de búsqueda bibliográfica o en este blog incluso podrías generar el suficiente conocimiento como para comprender las bases. 

Lo interesante de nuestra formación son las horas de compendio científico, la labor de filtro y selección sobre la literatura científica, el tiempo empleado en analizar y generar casos clínicos y la sintetización de toda la información en una formación de 8 horas con material extra para que puedas comprender y repasar cuando quieras la aplicación en la salud y el deporte.

• Por ello, para nosotros es el punto de partida de la curva. Formarte con la metodología más extendida y demostrada, en pocos días para conocer al detalle cómo realizar una evaluación termográfica. 
• A partir de ahí, entendemos que en las 2-3 primeras semanas con el software te vas a familiarizar con el análisis individual y grupal y con las principales vistas del software, pero sobre todo vas a poder utilizar la asimetría térmica como información principal para el screening de los atletas, tanto para prevención como para el seguimiento de lesiones.
• El siguiente paso es estandarizar las evaluaciones, escoger en qué momento te interesa implementar la metodología y recoger los perfiles individuales de los atletas para poder tener la información personalizada de cada uno de ellos. Para ello necesitarás por lo menos un mes o dos.
• Por último, implementar tu propia metodología, escoger las métricas y la información que más se adapte a tu forma de trabajar y generar tus índices clave (KPIs) para tomar decisiones, esto es un proceso a medio-largo plazo que por lo menos te llevará una temporada llevar a cabo.