La acupuntura es una técnica de medicina tradicional china que implica la inserción de agujas finas en puntos o regiones específicas del cuerpo.
Esta técnica siempre ha presentado mucho debate y discusión entre la comunidad científica y médica, pues se basa en la creencia de que el cuerpo tiene canales de energía, llamados meridianos, por los cuales fluye el «qi» o energía vital. Además, la evaluación de sus efectos y los mecanismos han llevado a la búsqueda de métodos objetivos para medir y entender mejor la acupuntura.
En este contexto, la termografía infrarroja ha surgido como una herramienta prometedora para el estudio de la acupuntura, permitiendo una evaluación objetiva y en tiempo real de los cambios en la temperatura superficial de la piel asociados con la estimulación de puntos de acupuntura específicos. Este enfoque combinado de acupuntura y termografía ofrece nuevas perspectivas para comprender mejor los efectos terapéuticos de la acupuntura y su aplicación clínica.
La acupuntura, una práctica con al menos 2.000 años de historia y originada en China como parte de la medicina tradicional, ha sido utilizada para iniciar y facilitar el flujo de qi, considerado la energía vital que circula a lo largo de los meridianos del cuerpo. Se cree que el estancamiento o la falta de qi pueden causar enfermedades, y que su desbloqueo puede aliviar síntomas como el dolor y la falta de energía.
A pesar de su amplio uso, los efectos de la acupuntura aún no han sido plenamente demostrados científicamente. Al trasladarse a la medicina occidental, surgen dudas sobre su efectividad y mecanismo de acción, especialmente en un contexto donde la medicina basada en la evidencia se ha vuelto predominante. La investigación clínica al respecto ha sido controvertida, con debates sobre la eficacia de la acupuntura simulada como control, ya que puede haber influencias psicológicas en juego.
Para abordar esta cuestión, algunos investigadores han utilizado la termometría para visualizar las ondas electromagnéticas emitidas por el cuerpo durante la acupuntura. Se ha observado que la reacción térmica durante la acupuntura verdadera es diferente a la de la acupuntura simulada o la ausencia de manipulación. Agarwal-Kozlowski et al. (2009) realizaron un estudio que se centró en la importancia del punto de acupuntura Hegu en el tratamiento de diversos trastornos, destacando su papel en la iniciación del fenómeno de «de-qi». Se eligieron ubicaciones de «acupuntura falsa» en la mano donde no se describe ningún punto de acupuntura en la medicina tradicional china, con el fin de comparar la respuesta cutánea monitorizada termográficamente. En el estudio se evaluaron los cambios de temperatura en puntos específicos de las manos antes, durante y después de la inserción de agujas. Se analizaron puntos en la punta de los dedos y en la mitad de los huesos metacarpianos, tanto en la mano derecha como en la izquierda de cada sujeto de prueba.
Los sujetos fueron asignados al azar a en cuatro:
Figura 1. Termogramas de la investigación (4 días diferentes) durante 30 min.
Para cuantificar estas diferencias, se dividió a los sujetos en cinco subgrupos según el cambio de temperatura observado. La mayor diferencia de temperatura se detectó a los 10 minutos después de la inserción de la aguja, por lo que este punto se utilizó para comparar las diferencias entre y dentro de los grupos.
Los resultados mostraron que en el grupo sin manipulación, el 70% experimentó una disminución de la temperatura superficial, mientras que en el grupo de acupuntura solo el 6% mostró una disminución. En cambio, el 46% de los sujetos de prueba en este grupo experimentaron un aumento de temperatura superior a 1.5°C.
Estos hallazgos demuestran que la acupuntura en Hegu provoca un aumento significativo de la temperatura superficial en comparación con la falta de acupuntura o la acupuntura falsa.
Fig. Representación gráfica de la temperatura a lo largo del tiempo. Temperatura al punzonar a Hegu (línea roja), ausencia de punción (línea naranja), cutánea (línea azul) y muscular (línea oscura).
La termografía infrarroja se presenta como una herramienta valiosa para distinguir los efectos de la acupuntura, como hemos visto en el ejemplo del estudio comentado. La termografía permite detectar cambios en la temperatura superficial de manera fácil y en tiempo real, lo que proporciona una manera objetiva de evaluar los resultados.
Los hallazgos del presente estudio sugieren que la acupuntura en el punto Hegu provocó un aumento significativo de la temperatura superficial, mientras que la acupuntura falsa y la ausencia de manipulación resultaron en una disminución. Estos resultados podrían tener implicaciones importantes para la práctica clínica y la investigación futura en acupuntura, especialmente en términos de comprensión de los mecanismos fisiológicos subyacentes y la diferenciación entre la acupuntura real y la falsa. Sin embargo, parece que se necesitan más investigaciones para evaluar el papel exacto del sistema nervioso simpático, la liberación de opioides endógenos y la resonancia magnética funcional en la acupuntura.
Cai, W., Chen, A. W., Ding, L., & Shen, W. D. (2019). Thermal effects of acupuncture by the infrared thermography test in patients with tinnitus. Journal of acupuncture and meridian studies, 12(4), 131-135.
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