El objetivo de este estudio fue brindar un análisis epidemiológico de las lesiones de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) (1), detallando aspectos como índice de frecuencia, características e impacto en el rendimiento (partidos perdidos), incluyendo lesiones relacionadas y no relacionadas con el COVID-19.
Los autores destacaron la importancia de conocer y controlar las lesiones que se analizaron y categorizaron de la siguiente manera: i) relacionadas con el hueso (estrés óseo, fractura de hueso, dislocación de hueso); ii) relacionados con tendones/ligamentos (dolor general, esguince, tendinopatía, ligamento cruzado anterior (LCA), menisco, tendón/ligamento-bursitis, desgarro, tendinitis, daño de ligamentos, ligamento colateral medial (MCL), tendinosis, pinzamiento, subluxación, tendinosis); iii) relacionados con los músculos (rotura muscular, dolor general, desgarro, tirantez, inflamación, dolor, tensión muscular); iv) relacionados con la carga (gestión, relacionados con la carga y el entrenamiento); y v) otros (bursitis, dislocación, interrupción, edema, derrame, fascitis, pinzamiento, inflamación, laceración, médico, distensión muscular, irritación/daño nervioso, neuropatía, NSBP, procedimiento, subluxación).
Existe una preocupación creciente sobre la incidencia de lesiones y la disminución del rendimiento en la NBA como resultado de la alta densidad de competiciones en la temporada (Teramoto et al. 2017). Con la llegada del Covid-19, la liga tuvo que agregar modificaciones al calendario de la temporada 2020-21, lo que resultó en un aumento de la densidad de partidos nuevamente. Por ello, los autores han querido analizar la incidencia de lesiones desde que la pandemia de COVID-19 para comprender como afectó a la temporada 2020.
La mayor cantidad de lesiones y partidos perdidos por lesión ocurrieron desde la mitad de la temporada hasta el final de la temporada regular. En números absolutos, hay una diferencia significativa entre el año 2020/21 para los partidos perdidos por lesión y los otros años (Figura 1).
Figura 1. Partidos perdidos por lesión en los años del estudio.
Cuando las lesiones ocurren en las primeras etapas de la temporada, Teramoto et al. (2017) en su estudio demostraron que los jugadores habían tenido largos períodos de off-season donde no habían recibido estímulo de entrenamiento y podrían explicar las lesiones. Mientras que, para la temporada regular y las fases finales de la temporada regular las lesiones podrían explicarse por otras causas, como la acumulación de fatiga (física y mental), la acumulación de privación de sueño (relacionada con la falta de recuperación), o quizás la falta de objetivos competitivos.
Además, los equipos de playoffs podrían estar conservando a los jugadores clave para los play-offs, sobrecargando a los jugadores con menos minutos promedio, provocando picos de carga. Una progresión de cargas durante la preparación de la temporada, programas de entrenamiento efectivos, manejo de estrategias de recuperación durante la temporada, especialmente de cara al final de la temporada regular, serán primordiales si el objetivo es disminuir el riesgo de lesiones.
aunque no hay diferencia entre los años para las lesiones totales y el tipo de lesión, las lesiones dependientes del control de la carga aumentaron en los minutos finales de los partidos durante la temporada 2020/21. Las lesiones únicas por tipo de lesión se muestran en la figura dos (Figura 2). Todas ellas (tanto las lesiones óseas, musculares y tendinosas) pueden ser monitorizadas mediante termografía infrarroja. Además, la termografía puede ayudar a prevenir lesiones relacionadas con el control de la carga de entrenamiento.
Figura 2. Lesiones únicas por tipo de lesión durante las temporadas.
A pesar de que ha habido un incremento de lesiones únicas y partidos perdidos durante el período analizado en el presente estudio, la idiosincrasia de la epidemiología y la incidencia de lesiones varía entre las franquicias de la NBA.
La reflexión más importante de este análisis, a nuestro juicio, es observar qué lesiones presentan mayores ratios para una determinada franquicia de la NBA y así poder realizar un análisis crítico de los programas de prevención y rehabilitación de lesiones en ese equipo en particular.
Avanzar hacia una mejor comprensión del panorama de las lesiones en la NBA ayudará a desarrollar no solo programas de prevención a escala local (es decir, en los equipos y franquicias), sino también iniciativas globales de prevención de lesiones a través de regulaciones de toda la liga. Con el objetivo de reducir el impacto económico, cuando los jugadores se pierden partidos por lesiones.
ThermoHuman podría auxiliar en este proposito a las franquicias, monitorizando las lesiones más frecuentes que nos encontramos en los jugadores de la NBA. Como nos explica Richard Williams en su podcast, los esfuerzos principales en esta gran liga deben ir a metodologías como la termografia que auxilien en el proposito de la prevención de lesiones mas que en la recuperación. La figura 3 muestra los protocolos específicos que ThermoHuman ha desarrollado para el control de esas regiones (figura 3).
Figura 3. Protocolos específicos de ThermoHuman https://education.thermohuman.com/courses/introduction-to-thermography-in-sport-and-health/
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ThermoHuman ha contado con el apoyo de los Fondos de la Unión Europea y de la Comunidad de Madrid a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil. Asimismo, ThermoHuman en el marco del Programa de Iniciación a la Exportación de ICEX NEXT, contó con el apoyo de ICEX y la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Thermohuman ha recibido financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en participación con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), para las actividades de I+D implicadas en la creación de una nueva herramienta, basada en la termografía, para la predicción y Prevención de la artritis reumatoide. Ver detalle del proyecto.
