Mediante la activación de unos receptores, denominados sensores de presión, se miden la presión y la distribución del apoyo del pie, obteniendo un mapa de colores intuitivo, como el que se representa en la figura 1. Esta imagen es la huella plantar, en la que se describen las zonas plantares con mayor y menor presión. La señal producida por la activación de los sensores de la plataforma de presiones se recoge y procesa con un software y se representa en forma de imagen donde cada valor de presión se convierte en color.
Figura 1. Ejemplo de resultados de una baropodometría. Datos facilitados por Ricardo Acevedo.
La falta o exceso de apoyo en alguna región de la planta del pie genera información incorrecta, incompleta o incoherente y provoca una alteración en el equilibrio postural. Por lo tanto, es perjudicial para el conjunto del cuerpo y puede ser la causa de dolor, tensión muscular, compensación, etc.
Es una herramienta comúnmente utilizada por podólogos en la valoración de diferentes patologías como la prótesis de rodilla (Notarnicola et al. 2018), osteoporosis (Cultrera et al. 2010), pie diabético (Anjos et al. 2010), dolor lumbar inespecífico (Pena Junior et al. 2021) y en mujeres embarazadas (Valerio et al. 2020).
Esta prueba permite el análisis de la distribución de fuerzas debajo de cada pie al estar de pie o al caminar. El software de análisis calcula los desplazamientos del centro de presión, así como los parámetros espaciotemporales de la marcha. Es muy utilizado para testear estabilidad del equilibrio, dismetrías, rotaciones a nivel superior, desajustes de contracción muscular en el tono en bipedestación, etc. Durante el análisis de la marcha, el software proporciona:
Dependiendo del mapa o huella térmica obtenida, se establecerá una alteración del equilibrio determinada, que conlleva una valoración patológica específica, como las que veremos en los casos clínicos. Análisis de protocolo como el de Gimenez et al. (2018), demuestran la efectividad de esta tecnología en el diagnóstico de alteraciones del equilibrio estático y dinámico.
A nivel clínico, ThermoHuman tiene una dilatada experiencia en la valoración termográfica de patologías de pie, como mostramos en diversas publicaciones. Casos clínicos como amputación por pie diabético, fascitis plantar vs neuropatía de Baxter y el artículo específico de termografía y podología dan fé de ello. Además, tenemos una clase gratuita para podólogos que quieren iniciarse en la valoración con termografía.
En cuanto a la literatura científica, haremos una breve revisión sobre lo que se ha investigado hasta la fecha al respecto. En una revisión técnica sobre sistemas de medición de la temperatura del pie (Grech et al. 2019), se analizaron las características de diversos dispositivos. Se determinó que la termografía infrarroja, al analizar únicamente imágenes estáticas, puede obtener información de gran calidad, relacionada con patologías de inflamación, ya que experimentan un comportamiento hipertérmico.
Sin lugar a dudas, la patología podológica más estudiada por su relación con la medición termográfica son las úlceras por presión en pacientes con pie diabético (Bus et al. 2021; van Netten et al. 2020; Killeen et al. 2020), ya que se ha demostrado un uso intensivo y efectivo en la prevención y su seguimiento es realmente sencillo y muy responsivo al tratamiento.
Además, la termografía tiene una interesante relación con otras tecnologías, como enRodriguez-Sanz y colaboradores (2019), donde relacionaron sus hallazgos con los de la electromiografía en corredores con pie equino funcional. Por ello, exponemos la evidencia científica y experiencia clínica que relaciona termografía y plataforma de presiones.
En lo que se refiere a la combinación de termografía y plataforma de presiones, y hasta donde los autores tienen conocimiento, tan solo existe un estudio individual (da Silva Alves et al. 2019), que demuestra una correlación de moderada a alta entre los datos de estas dos tecnologías, cuando los pacientes realizan el test baropodométrico con los ojos abiertos.
Según nuestra experiencia clínica, las patologías podológicas se comportan como cualquier otra patología en el sistema musculoesquelético, teniendo comportamientos térmicos similares. La respuesta térmica depende, de la misma manera, de variables como el tipo de tejido dañado y la severidad de la lesión. Así, una fasciopatía tendrá normalmente un comportamiento hipertérmico y una patología vasculonerviosa, experimentará un patrón hipotérmico, como se describe en el artículo sobre fascitis plantar vs neuropatía de Baxter, donde la termografía permitió una valoración diferencial clave en la resolución del caso clínico. Presentamos a continuación dos casos clínicos, por cortesía de Ricardo Acevedo de Podiatech.
Acude a consulta una paciente (mujer, 48 años, 56 kg, deportista recreacional físicamente activa) por presentar síndrome de subluxación del segundo dedo del pie derecho con dolor bajo la 2ª cabeza metatarsal y sensaciones parestésicas y de dolor impreciso en los dedos 3er a 5ª que se irradia hacia proximal.
Figura 2. Análisis estático y dinámico de las presiones plantares de la paciente, medido con plataforma de presiones. Datos facilitados por Ricardo Acevedo.
Como podemos apreciar en la figura 2, la plataforma de presiones estática determina un adelanto del baricentro del pie derecho (posible contracción del tríceps sural). No existe presión en el istmo en ningún pie, pero sí un aumento considerable de la carga anterior, con el máximo de presión en el antepié derecho, además de una mayor superficie de carga. Esto nos lleva a tener una sospecha inicial de metatarsalgia simple por sobrecarga ponderal.
En el análisis dinámico se revela una curiosidad con respecto al pie derecho: las líneas de presión y de fuerzas se desvían, siendo las fuerzas verticales llevadas del talón al quinto metatarsiano y de allí a todas las zonas afectadas, mientras que la presión media circula por la zona más medializada del pie. Esto conlleva fuerzas que cizallan con líneas divergentes. Generalmente, estos indicios no suelen ser compatibles con metatarsalgia.
Figura 3. Termogramas y avatares de 3 sesiones consecutivas, donde se ayuda al diagnóstico y se verifica la eficacia del tratamiento. Se incluye también la gráfica que muestra el descenso en la métrica TRI. Datos facilitados por Ricardo Acevedo.
Realizamos termogramas para investigar un poco más allá, que pueden verse en la figura 3. La termografía revela un Índice de Riesgo Térmico (TRI, por sus siglas en inglés) del 100/100, donde encontramos un altísimo grado de hipotermia en el pie afecto, justo en la zona de cizalla de fuerzas y de la zona de presión máxima. Estos hallazgos son compatibles con una neuritis que posiblemente determine un neuroma de Morton. En un tercer tiempo, verificamos un neuroma de Morton con ecografía. El tratamiento con soportes plantares fue normalizando los termogramas como vemos en la curva del TRI.
Desgraciadamente, la combinación subluxación-neuroma hacía difícil el tratamiento y el factor doloroso fue muy difícil de controlar (por otra multitud de factores) con lo que la cirugía del neuroma puede ser una solución definitiva para poder tratar la subluxación en solitario. Aun así, sigue haciendo sus actividades deportivas, siendo curioso que duele más cuando las deja y “solo” camina.
Los datos obtenidos a través de la medición de las presiones plantares, tanto en estático como en dinámico, aportan una información muy valiosa sobre la funcionalidad del pie en diversos aspectos y ante diversas situaciones. No es de extrañar, por tanto, que exista una evidente relación entre las diferencias en la huella plantar entre pie derecho e izquierdo (asimetrías en la presión) y las diferencias en la termografía de las regiones de interés de las plantas (asimetrías térmicas). Por último, y según demuestra la experiencia clínica, estas asimetrías están íntimamente relacionadas con la severidad de las lesiones y con el riesgo de lesión. Por ello, la combinación de tecnologías resultante tiene un papel clave en la prevención y seguimiento de las lesiones, tanto desde el punto de vista clínico como del alto rendimiento deportivo.
Anjos DM, Gomes LP, Sampaio LM, Correa JC, Oliveira CS. Assessment of plantar pressure and balance in patients with diabetes. Arch Med Sci. 2010 Mar 1;6(1):43-8.
Bus SA, Aan de Stegge WB, van Baal JG, Busch-Westbroek TE, Nollet F, van Netten JJ. Effectiveness of at-home skin temperature monitoring in reducing the incidence of foot ulcer recurrence in people with diabetes: a multicenter randomized controlled trial (DIATEMP). BMJ Open Diabetes Res Care. 2021 Sep;9(1):e002392.
Cultrera P, Pratelli E, Petrai V, Postiglione M, Zambelan G, Pasquetti P. Evaluation with stabilometric platform of balance disorders in osteoporosis patients. A proposal for a diagnostic protocol. Clin Cases Miner Bone Metab. 2010 May;7(2):123-5.
da Silva Alves R, Iunes DH, Pereira IC, Borges JBC, Prado Mariano KO, Carvalho LC. Correlation Between the Trajectory of the Center of Pressure and Thermography of Cancer Patients Undergoing Chemotherapy. J Chiropr Med. 2019 Sep;18(3):180-187.
Gimenez FV, Stadnik AMW, Maldaner M. Analyses of Baropodometry Protocols Through Bibliometric Research. Annu Int Conf IEEE Eng Med Biol Soc. 2018 Jul;2018:3882-3885.
Grech J, Mizzi S, Falzon O. A Technical Review of Foot Temperature Measurement Systems. J Am Podiatr Med Assoc. 2022 Feb 25:1-42. doi: 10.7547/21-065. Epub ahead of print. PMID: 35239503.
Killeen AL, Brock KM, Dancho JF, Walters JL. Remote Temperature Monitoring in Patients With Visual Impairment Due to Diabetes Mellitus: A Proposed Improvement to Current Standard of Care for Prevention of Diabetic Foot Ulcers. J Diabetes Sci Technol. 2020 Jan;14(1):37-45.
Notarnicola A, Maccagnano G, Fiore A, Spinarelli A, Montenegro L, Paoloni M, Pastore F, Tafuri S, Moretti B. Baropodometry on patients after total knee arthroplasty. Musculoskelet Surg. 2018 Aug;102(2):129-137.
Pena Junior PM, de Sá Ferreira A, Telles G, Lemos T, Calazans Nogueira LA. Concurrent validation of the center of pressure displacement analyzed by baropodometry in patients with chronic non-specific low back pain during functional tasks. J Bodyw Mov Ther. 2021 Oct;28:489-495.
Rodriguez-Sanz D, Losa-Iglesias ME, Becerro-de-Bengoa-Vallejo R, Dorgham HAA, Benito-de-Pedro M, San-Antolín M, Mazoteras-Pardo V, Calvo-Lobo C. Thermography related to electromyography in runners with functional equinus condition after running. Phys Ther Sport. 2019 Nov;40:193-196.
Valerio PM, Gonçalves VE, Zordão CC, Rezende MS, Moisés ECD, Guirro ECO. Influence of type 1 diabetes on the postural control of women in the third gestational trimester. Clin Biomech (Bristol, Avon). 2020 Jul;77:105062.
van Netten JJ, Raspovic A, Lavery LA, Monteiro-Soares M, Rasmussen A, Sacco ICN, Bus SA. Prevention of foot ulcers in the at-risk patient with diabetes: a systematic review. Diabetes Metab Res Rev. 2020 Mar;36 Suppl 1:e3270.
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